La noche del viernes 29 de Julio fue una hermosa instancia que Dios nos regaló para poder bendecir. Luego de una ardua organización, nos dispusimos para salir a las calles y compartir con quienes más lo necesitan.
Es así como nos organizamos en dos grupos para poder abarcar más áreas del Centro de Concepción. Gracias a Dios pudimos llegar a muchas personas, entregando pancito, café y muchas cosas más, donde ustedes también pudieron ser parte colaborando con nosotros.
Es así como, una vez más, entregamos el amor de Dios y fuimos testigos de la gran necesidad que existe hoy en día, reconociendo que no somos nosotros, sino Dios a través de nuestras vidas.
Sin duda, fue una jornada enriquecedora para nuestros corazones y de mucha bendición. Como siempre, nos retiramos alegres de lo que Dios nos regala como equipo.